lunes, 13 de junio de 2011

Era Cuaternaria

Se caracterizó por la presencia de periodos de carácter glaciar o glaciaciones (se considera que fueron 4: Günz, Mindel, Riss y Würm), con sus correspondientes periodos interglaciares, tanto en Norteamérica como en Europa. Por un lado, las glaciaciones produjeron una notable disminución de las temperaturas, lo que afectó a diversas especies, tanto en la flora como en la fauna, obligando a ésta en algunos casos a realizar emigraciones, y conduciendo en otros a la extinción de diferentes especies. De esta época son representantes típicos el mamut, megaterio sudamericano, rinoceronte lanudo, uro, tigre dientes de sable, ciervo gigante, etc. Por otro lado, los glaciares afectaron a las aguas marinas, el nivel de las cuales descendió y se elevó alternativamente.

Era Terciaria o Cenozoico

Globalmente, tanto las formaciones geológicas como los seres vivos comenzaron a adoptar formas similares a las actuales. Mientras el océano Atlántico experimentó un ensanchamiento, la India y Australia se desplazaron hacia el norte. La Mesogea o Mediterráneo evolucionó y fue reduciéndose y cerrándose debido a la unión de la India y Arabia.
Paleógeno
Prosiguió durante este periodo el proceso regresivo de Asia, América y Europa, y esta última terminó por emerger, a la vez que tuvo lugar la orogénesis del Himalaya y de los Alpes. La comunicación del Mediterráneo con el Himalaya se realizó a través de un estrecho brazo. 

Neógeno
En líneas generales, quedó establecida la distribución definitiva de mares y continentes, aunque las costas y las montañas sufrieron notables alteraciones posteriores.
Las coníferas fueron la flora predominante y surgieron las gramíneas. En el mundo animal, predominaron a partir de entonces los mamíferos, especialmente los carnívoros. Aparecieron las jirafas y los bovinos, y primates semejantes al hombre. La fauna de Sudamérica evolucionó independientemente.

Era Secundaria o mesozoico


Tuvo una duración de unos 160 millones de años. Geológicamente, supuso el final del ciclo orogénico herciniano y el inicio de la orogenia alpina. En esta era destacaron los depósitos de carbonatos, con lo que las calizas hicieron acto de presencia en grandes zonas de Europa. Esta se separó de Norteamérica. Por otro lado, Australia y la India se desgajaron del continente austral. El clima fue mucho más cálido, y la temperatura de las aguas marinas, alta.

Triásico
Esta denominación procede de la triple división que presentaban una serie de estratos localizados en la facies alemana, fácilmente distinguibles desde el punto de vista litológico: areniscas, calizas y margas. Su duración fue de unos treinta millones de años. Las tierras no sumergidas se redujeron en este periodo a montañas áridas y desiertos. 

Jurásico
Los mares comenzaron a extenderse en este periodo y Norteamérica se separó de la masa continental noratlántica. El mar europeo avanzó, y el mar del Norte se puso en comunicación con el Mediterráneo, llegando a invadir la plataforma rusa por el sur, para finalmente retirarse de manera progresiva, lo que permitió la emersión de Europa. El Atlántico norte alcanzó proporciones considerables.

Cretácico
En relación con la distribución de mares y continentes, cabe destacar la expansión del Atlántico sur así como también la del Atlántico norte, al mismo tiempo que las masas continentales continúan desplazándose hacia el sur.

Era Primaria o paleozoico



Su duración abarca aproximadamente unos 350 millones de años. En lo relativo a la sedimentación, se distingue el primario inferior, en el que predominan los sedimentos de origen detrítico, y el primario superior, cuyos sedimentos son carbonatados. Sin embargo, en función de la abundante presencia de flora y de fauna, se diferencian seis periodos.
Cámbrico
Se desarrolló entre los 590 y los 515 millones de años. La reconstrucción paleográfica hace suponer que en este periodo las tierras emergidas se agrupaban en dos bloques, en uno de los cuales se encontraban Sudamérica, Africa, Antártida, Australia, la India y Arabia, mientras que el otro estaría integrado por Norteamérica, Groenlandia, Europa y parte de Asia.
El clima, en líneas generales, fue cálido y estable y surgieron un gran número de seres vivos, básicamente marinos; las aguas oceánicas eran poco profundas, según se desprende de los fósiles hallados. 

Ordovícico
El nombre de este periodo procede de los ordovices, una tribu celta anterior a la colonización romana. Se desarrolló entre los 515 y los 445 millones de años. De este periodo, caracterizado por intensos movimientos orogénicos y de clima cálido, existen afloramientos en todos los continentes. 

Silúrico
Este periodo, denominado así por R. Murchison en honor de una antigua tribu celta, los silures, se desarrolló entre los 445 y los 415 millones de años. En el hemisferio boreal se constituyó el continente noratlántico, que comprendía desde Norteamérica a Escandinavia y agrupaba la mayor parte de lo que en la actualidad es Europa. Separado de él, y también en el hemisferio boreal, quedaba una gran masa de tierra que ocupaba las actuales regiones china y siberiana.

 Devónico
La denominación de este periodo se debe a R. Murchison, quien lo utilizó para referirse a Devon, región del suroeste de Inglaterra donde se encontraron los primeros hallazgos. Se desarrolló entre los 415 y los 370 millones de años. Las masas continentales continuaron configurando el continente noratlántico, el chino-siberiano y el continente sur o de Gondwana.
 Carbonífero
El nombre de este periodo, que se desarrolló entre los 370 millones y los 280 millones de años, hace referencia a la abundancia de carbón en los depósitos sedimentarios formados en esta época. Este hecho supone un desarrollo previo, y extraordinario, de las criptógamas vasculares, las cuales alcanzan un gran tamaño y variedad.
Pérmico
La denominación corresponde también a R. Murchison, que la aplicó para hacer referencia a una cuenca situada cerca de la ciudad rusa de Perm. Se desarrolló entre los 280 y los 240 millones de años y durante el mismo, caracterizado por una intensa orogenia, los continentes se elevaron. Se formaron los montes Apalaches y el geosinclinal de los Urales se plegó, dando lugar a esta cadena de montañas. 

Era Precámbrica

Es el periodo más primitivo de la Tierra, se inició hace unos 4.500 millones de años, lo que supone la edad de la propia Tierra, y terminó hace unos 600 millones de años. Las informaciones que se poseen sobre este prolongado intervalo de tiempo son escasas y fragmentarias. Se trata de una era de grandes convulsiones, debido a la existencia de enormes presiones y elevadas temperaturas, en el seno del planeta, por lo que su estudio es muy difícil. Los hallazgos de fósiles se reducen a algunos invertebrados y algas y a diversas cianofíceas y bacterias (micro-paleontología). La sucesión de formaciones en este periodo se basa en su examen estructural en relación con las discordancias y las intrusiones de carácter ígneo.



Tres fases se pueden distinguir en este periodo.
La primera de ellas es la prearqueozoica, cuyas rocas más antiguas datan de una época comprendida entre los 3.700 y los 3.400 millones de años.
La fase arqueozoica, que se desarrolla entre los 3.400 y los 2.500 millones de años, es de hecho una etapa de transición en la que la Tierra inicia su consolidación. Debió existir en ella un único océano y, en consecuencia, un solo continente. Se sospecha la existencia de posibles indicios de vida, aunque solamente a nivel bacteriano.
La tercera fase, la precámbrica o proterozoica, dura aproximadamente unos 2.000 millones de años y se desarrollan en ella diversas orogenias. Su inicio viene señalado por un resquebrajamiento de la corteza granítica y por la aparición de procesos de sedimentación, sobre todo de dolomitas y calcitas.
En relación a los seres vivos, se han hallado un gran número de restos de seres pluricelulares, tales como cianofíceas, braquiópodos, cefalópodos, gusanos y protozoos.


Era Terciaria:Movimiento Alpino

Se plegaron los sedimentos exteriores (los Pirineos y Béticos) dando lugar a dos cordilleras de tipo alpino (Pirineos y Béticas) que produjo en compensación el hundimiento de dos cosas: el valle del Ebro, y el valle del Guadalquivir invadidos por el mar. Pronto estas fosas se irán rellenando con sedimentos continentales. El movimiento Alpino afectó a la Meseta de varias formas:
    1. Sus bordes se fruncen y quiebran originando la Cordillera Cantábrica Sistema Ibérico y Sierra Morena de estilo sajónico (mezcla de plegamiento y falla.
    2. El núcleo central se abomba y fractura, surgen el sistema central y Montes de Toledo.
    3. La Meseta bascula hacia el Atlántico de tal forma que los ríos nacen cerca del Mediterráneo y desembocan en el Atlántico.
    4. El Macizo Galaico se falla (estilo Germánico)